viernes, 20 de junio de 2008

Tras la proyección...

Lo miras, lo vives, lo piensas y dices: "Sí, esto está bien". Sacar adelante "Pelo bueno pelo malo" tuvo sus fatiguitas, no vayan ustedes a pensar que no. Que si billetito de avión para arriba, que si billetito de avión para abajo. En fin "Sinfonía para caja registradora y lastimosa tarjeta de crédito en Do mayor"... Y cuando uno ve que está empezando a tener un chin de vida propia, como se le llena el pecho de aire y orgullito. Ayer tocó pase en estupendo auditorio de la biblioteca Pedro Mir, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, un ostentoso edificio rodeado de facultades que se caen a trozos (Señor Leonel Fernández estoy seguro de que se ha dado cuenta, ya sólo fatal tomar las medidas).
Al grano, que ya estoy con mis circunloquios. El documental se pasó junto al excelente corto de ficción "Madres" de Mario Iglesias, no se lo pierdan. Respecto a "Pelo bueno pelo malo", lo primero, Andrés Arenas, calma que se oyó estupendamente, la acústica del auditorio era muy buena y todo funcionó en su justa medida. Respecto a la acogida... Pues grata sorpresa de ver que levantó un debate no previsto y que alrededor de 20 personas se quedaron hablando conmigo tras la proyección, planteando buenas preguntas sobre el tema, vamos que parace les gustó, y eso es un premio.
A parte de la estupenda cena en casa de una de las participantes en el documental Noemi Araujo, otro momento importante de este viaje ha sido mi participación en el programa de radio de Carmen Imbert, una caótica forma de hacer radio con los teléfonos móviles funcionando aquí y allá, pero que de entre todo el aparente caos, surgía un orden, y sobre todo, un buen rollo que ha convertido la experiencia en muy, muy divertida, y de paso he conocido a un colaborador suyo Armando, el crítico más terrorista y radical de todos los tiempos.
Pronto pondré fotos del evento de ayer...
Saludos a todos.
Miguel


1 comentario:

Anónimo dijo...

Enhorabuena!!! Pelo bueno... va creciendo poco a poco, si es que las cosas cuando se hacen desde el corazón siempre tiene su recompensa. Disfruta de los días que te quedan por tierras dominicanas.. Besos